Ensilaje para la sequía: Una solución para un problema

Por Mateo Ramírez Vargas

Comunicador Social-Periodista

¿Cómo un correcto pesaje del ganado ayuda a mejorar la rentabilidad de nuestro negocio?

Según las autoridades ambientales, se espera que entre julio y agosto del 2023 empiece el denominado “Fenómeno del Niño”. Este periodo se da por un calentamiento del Océano Pacífico. 

Aunque se sabe que tendrá un impacto más significativo en las regiones Caribe y Andina, sus efectos se sentirán en todo el país con mayor o menor intensidad y la prevención será clave. Una de las características más visibles de esta temporada es la ausencia de lluvias, lo que implica que los campos se secan y no hay alimento, ni para humanos ni para animales. 

¿Qué puede hacer entonces un ganadero en esa situación? Pues bien, el ensilaje es una excelente forma de prevenir el desastre que puede ocurrir si no se toman las medidas adecuadas. 

En este momento que las lluvias son constantes se debe aprovechar que el forraje verde, como gramíneas o leguminosas, crece con abundancia y guardar los sobrantes para complementar la alimentación del ganado cuando venga la sequía y los pastos no crezcan. 

En este momento que las lluvias son constantes se debe aprovechar que el forraje verde, como gramíneas o leguminosas, crece con abundancia y guardar los sobrantes para complementar la alimentación del ganado cuando venga la sequía y los pastos no crezcan. 

La mejor forma de conservarlo es mediante el proceso del ensilaje, en el cual se compacta este material verde, que previamente debe haber sido picado, en recipientes denominados silos donde permanece en condiciones anaeróbicas, es decir, sin oxígeno. 

Esto inicia una “fermentación láctica” en la que algunos microorganismos transforman los azúcares del pasto en ácido láctico y reducen el PH, lo que junto a la ausencia de aire, hace imposible la vida de otros microorganismos que pueden descomponer el forraje y permite que se conserve por mucho tiempo con todos sus nutrientes y en buen estado. 

Este proceso no es complicado, y sus beneficios económicos a largo plazo, a la hora de una situación climática adversa como la que se espera que llegue en los próximos meses, compensan con creces la inversión realizada para poderlo llevar a cabo en equipos y maquinaria como picapastos o ensiladoras.

La experiencia de Fenómenos del Niño anteriores nos enseñan que debemos tomar todas las precauciones posibles. No pongas en riesgo tu ganado y tu negocio; recuerda que es mejor prevenir que lamentar. 

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