3 Categorías de herramientas para transformar tu madera

Por Mateo Ramírez Vargas

Comunicador Social-Periodista

Convertir un madero en una repisa, un nochero, una mesa, puerta, biblioteca, escritorio, kiosco, techo, o cualquiera de la infinidad de cosas que puedes hacer con la madera, es todo un proceso. 

Este proceso tiene varias fases en las que se necesitan diferentes tipos de herramientas según lo que se quiera hacer. Hoy hablaremos de 3 categorías de herramientas que nos ayudarán a convertir nuestras ideas en realidad y a transformar nuestra madera en lo que queramos. 

herramientas para transformar tu madera

Herramientas de aserrado

Lo primero que hay que hacer es cortar. Independiente del proyecto que quieras desarrollar es casi seguro que necesitarás hacer varios cortes a tus piezas de madera para lograr la medida deseada y que todo encaje luego. 

La herramienta principal aquí es la sierra. El serrucho es la forma básica y primitiva, un viejo conocido, pero hoy en día este ha evolucionado para dar lugar a muchos y variados tipos de equipos. 

Sierras circulares de mesa o electromanuales, acolilladoras, también llamadas ingleteadoras, caladoras o sierras sin fin. Todas estas máquinas cumplen un rol esencial en el proceso de aserrado. 

Desde un simple corte longuitudinal a cortes en ángulos específicos, la sierra en sus diferentes presentaciones y modalidades será la encargada de esta fase de transformación de nuestra madera. 

Herramientas de labrado

Luego de tener todas las piezas cortadas con el tamaño deseado, y antes de armar, es necesario darle un acabado a la madera. A esto se le llama labrado. 

En la fase del labrado podemos usar la ruteadora, el cepillo eléctrico o manual, el cepillo canteador o una simple lijadora. Con todas estas herramientas podemos dar distintos acabados y dimensiones a bordes, esquinas y superficies para lograr el efecto y aspecto deseado según lo que queramos hacer. 

Aunque podría parecer que es un proceso netamente estético, el labrado también es necesario para asegurar la estabilidad de las piezas, factor importantísimo a la hora del armado, o para asegurar la seguridad de las personas, al eliminar esquinas muy afiladas o eliminar superficies rugosas con las que nos podemos lastimar. 

También, si queremos usar pinturas que se deban aplicar a poro abierto, como Profilan, es necesario este paso para un resultado más bello y efectivo. 

Herramientas de taladrado

El nombre habla por si solo, se trata del infaltable de toda casa, taller, garaje o finca: el taladro. Este es el proceso final, una vez tenemos todas las piezas cortadas y con el acabado deseado procedemos al armado, en el que los tornillos, las brocas y el taladro serán nuestros aliados. 

Existen muchos tipos de taladros, de rotación, destornilladores, de impacto, pero por ser la madera un material más blanco que el ladrillo o el concreto solo será necesario un taladro de rotación y uno destornillador.

También podemos usar un destornillador común y corriente,  pero en versión taladro es más divertido. Incluso hay equipos que traen las dos funciones juntas e, incluso, la de percusión, todo en uno, con un interruptor para intercambiar las funciones. 

Acá solo es cuestión de hacer orificios con la broca y poner tornillos con las puntas. Todo se basa en perforar y atornillar para unir las piezas entre sí o para poner bisagras, chapas, cerrojos, pomos, manivelas o soportes para colgar. Nada del otro mundo, lo duro ya lo hicimos antes.

Estas serían las tres categorías de herramientas indispensables para transformar un pedazo tosco de madera en una bella mesa de noche, un gabinete para nuestro baño o cocina, un centro de sala o la base de una cama, entre otros. Si quieres saber más visita nuestro canal de Youtube o nuestras redes sociales. 

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