Comunicador Social-Periodista
Seguramente tienes, o alguna vez has tenido, una planta que, de un momento a otro, deja de crecer o no vuelve a florecer por razones aparentemente inexplicables. Bueno, eso no significa que las plantas te odien, puede ser que tengas una plaga como el pulgón. ¿Qué es y cómo eliminarla?
Como en la mayoría de las enfermedades, la detección temprana de las plagas y la prevención es vital para evitar complicaciones graves más adelante en nuestras plantas. El pulgón es un insecto muy pequeño que ataca las plantas y se alimenta de la sabia de estas o de los nuevos brotes, lo que perjudica su crecimiento y floración. Se camuflan muy fácilmente entre las hojas y los tallos, por lo que pasan desapercibidos hasta que han causado el daño.
El pulgón también es un transmisor de enfermedades, cuando pasa de una planta a otra y la sustancia que segrega atrae a las hormigas. Las principales causas de su aparición son las subidas en la temperatura, demasiada agua o una tierra pobre en nutrientes, de ahí la importancia de abonar correctamente nuestras plantas, si es con abonos naturales como el compost mucho mejor.
Para eliminar el pulgón existen varios remedios caseros, siendo la jabonadura el más popular de todos. Solo es cuestión de echar agua con jabón en una fumigadora y regar muy bien todas las partes de la planta; puede ser con agua al clima o tibia. También, algunos recomiendan sembrar ortiga, madreselva, lupino o dedalera cerca a la planta que creamos que está en riesgo.
Pero si no te convence la opción casera siempre puedes recurrir a la solución profesional y que te garantizará los resultados esperados. Insecticidas como el Candonga o Vertimec son de gran calidad y eficiencia. Para que estos surtan efecto se deben aplicar en la planta afectada cada 10 días durante un mes.
También es importante saber que pequeños animales como las mariquitas o las avispas son depredadores naturales del pulgón, por lo que se convertirán en grandes aliadas si sufres de esta plaga.
Así que si tienes problemas con tus plantas revisa muy bien que no estén siendo víctimas de algunos visitantes infortunados. Recuerda la importancia de un suelo bien abonado que permita a tus plantas, árboles o arbustos retener y optimizar los nutrientes del suelo y así estar fuertes y poder resistir las enfermedades, las plagas o el cambio climático.
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